La Sexualidad
La sexualidad es el conjunto de condiciones que caracterizan el sexo de cada persona o animal.Desde el punto de vista histórico cultural, es el conjunto de fenómenos emocionales, de conducta y de prácticas asociadas a la búsqueda de emoción sexual, que marcan de manera decisiva al ser humano en todas y cada una de las fases determinantes de su desarrollo.En este blog vamos hablar de la sexualidad humana y la sexualidad animal.
La sexualidad Humana
La sexualidad es un aspecto central en la vida de las personas. Durante mucho siglos se la consideró exclusivamente desde el paradigma biologicista, reduciéndola a la genitalidad y estandarizando binomios entre formas naturales y no naturales de la sexualidad (entre las que se incluían todas aquellas prácticas no dirigidas a la procreación)
Sin embargo, desde el paradigma de la integralidad, la sexualidad no solo abarca a la genitalidad sino también a las identidades, los roles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexo-afectival.
De esta manera concebida, la sexualidad se manifiesta a través de múltiples dimensiones entre las que se incluyen los pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas y relaciones interpersonales; lo cual implica que se trata de un aspecto múltiplemente determinado por la interacción de factores biológicos, psicológicos y socio-económico-políticos.
Uno de los productos de la interacción de estos holones es la orientación sexual. En efecto, cuando interactúan el erotismo (la capacidad de sentir deseo, excitación, orgasmo y placer), la vinculación afectiva (la capacidad de sentir, amar o enamorarse) y el género (lo que nos hace hombres o mujeres, masculinos o femeninos) obtenemos alguna de las orientaciones sexuales a saber: la bisexualidad, la heterosexualidad y la homosexualidad.
La sexualidad se manifiesta también a través del deseo erótico que genera la búsqueda de placer erótico a través de las relaciones sexuales, es decir, comportamientos sexuales tanto autoeróticos (masturbación), como heteroeróticos (dirigidos hacia otras personas, éstos a su vez pueden ser heterosexuales u homosexuales). El deseo erótico (o libido) que es una emoción compleja, es la fuente motivacional de los comportamientos sexuales.El concepto de sexualidad, por tanto, no se refiere exclusivamente a las “relaciones sexuales”, sino que éstas son tan sólo una parte de aquel objetivo.
Se desarrolla de forma lenta, y a una edad llegada justa, con técnicas generalmente nuevas.Con esto me refiero que es importante notar que la sexualidad se desarrolla y se expresa de diferentes maneras a lo largo de la vida de forma que la sexualidad de un infante no será la misma que la de un adolescente o un adulto. Cada etapa de la vida necesita conocimientos y experiencias específicos para su óptimo desarrollo.
La sexualidad se manifiesta también a través del deseo erótico que genera la búsqueda de placer erótico a través de las relaciones sexuales, es decir, comportamientos sexuales tanto autoeróticos (masturbación), como heteroeróticos (dirigidos hacia otras personas, éstos a su vez pueden ser heterosexuales u homosexuales). El deseo erótico (o libido) que es una emoción compleja, es la fuente motivacional de los comportamientos sexuales.El concepto de sexualidad, por tanto, no se refiere exclusivamente a las “relaciones sexuales”, sino que éstas son tan sólo una parte de aquel objetivo.
Se desarrolla de forma lenta, y a una edad llegada justa, con técnicas generalmente nuevas.Con esto me refiero que es importante notar que la sexualidad se desarrolla y se expresa de diferentes maneras a lo largo de la vida de forma que la sexualidad de un infante no será la misma que la de un adolescente o un adulto. Cada etapa de la vida necesita conocimientos y experiencias específicos para su óptimo desarrollo.
La sexualidad animal
Los científicos están rompiendo con algunos de los mitos más populares del comportamiento sexual animal. A medida que las investigaciones avanzan, se sabe, entre otras cuestiones, que muchas especies consideradas monógamas pueden llegar a ser promiscuas, practican todo tipo de comportamientos sexuales, y se han observado relaciones homosexuales hasta en 1.500 especies. En cualquier caso, los expertos recuerdan que no se puede comparar la sexualidad humana y la del mundo animal.
El comportamiento sexual de los animales es mucho más complejo y diverso de lo que se suele creer. Por ejemplo, los bonobos, los primates más cercanos genéticamente a los seres humanos, desarrollan una sexualidad y unos códigos de conducta muy variados. En una misma comunidad pueden convivir bonobos homosexuales, bisexuales y heterosexuales sin conflictos aparentes, con individuos de mayor o menor edad, y es la única especie, además de la humana, que copula cara a cara.
Asimismo, algunas parejas pueden ser duraderas, pero otros cambian de pareja sexual frecuentemente; las parejas homosexuales suelen adoptar y criar a miembros huérfanos o colaborar en la crianza con los grupos matriarcales; las hembras se masturban entre sí por diversión; las disputas jerárquicas entre machos suelen acaban en diversas caricias eróticas? Sin embargo, todavía no se conoce mucho de estos animales: Las constantes guerras que asolan su hábitat único, al sur del río Zaire, dificultan la labor de los investigadores.
Las relaciones poligámicas también son muy frecuentes, y se producen en todas sus combinaciones posibles, como la poliandria (una hembra se relaciona con dos o más machos) o la poliginandria (dos o más machos con dos o más hembras). La poliginia (un macho con dos o más hembras) es la poligamia más común entre vertebrados, y es por ejemplo el “estilo de vida” del ciervo, capaz de reunir a su alrededor un auténtico harén. No obstante, también hay espacio para la fidelidad absoluta: El albatros jamás vuelve a emparejarse si muere su pareja, al igual que la cigüeña blanca.
Y no todo es lujuria y desenfreno. Una especie de tortuga, por ejemplo, junta las patas si no desea aparearse. Si una delfín hembra no está dispuesta puede darle un golpe corto y seco en la cabeza o en el pene a su pretendiente. El “aquí te pillo y aquí te mato” tampoco es del agrado de la rana venenosa, que sólo cohabita debajo de un lecho de hojas, o de la hembra de un tipo de mosca que sólo satisface a su amante si ha ejecutado una danza nupcial con un velo hilado por él. Y en ocasiones, el incesto es el único sistema de procreación en especies como conejos o ratas o chimpancés.
Asimismo, también hay cabida para todo tipo de conductas maternales. La adopción de cachorros por hembras o incluso por machos, y a veces de especies distintas.Las épocas de celo o periodos en los que las hembras están más mental y físicamente proclives al apareamiento, son comunes en muchas especies, aunque los comportamientos sexuales en estos animales también se producen fuera de estas épocas.
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